Mensajes de diversas orígenes

 

martes, 18 de marzo de 2025

¿Cuáles son tus proyectos?

Mensaje de Nuestro Señor y Dios Jesucristo a la Hermana Beghe en Bélgica el 11 de marzo de 2025

 

Mis queridos hijos,

Aquí estoy de nuevo, tengo tanto que deciros que el tiempo, el papel y la tinta no serían suficientes. Pero tenemos la eternidad por delante para hablar, amar y trabajar juntos. Pensad en Mí, Yo soy el dispensador de todos vuestros bienes y cuanto más trabajéis en unión Conmigo, más bendeciré vuestras obras.

Pienso en todos vosotros que trabajáis pero no recibís el fruto de vuestro trabajo. Los tiempos son difíciles, muchos hombres se guían por el egoísmo y no son amigos de sus semejantes cuando deberían serlo. Este es el mensaje que quiero daros para que estéis siempre cerca de Mí, trabajando en unión Conmigo, en pensamiento, palabra y obra.

La tierra sufre, la tierra misma y los hombres que la habitan. La tierra se vuelve estéril porque los hombres la explotan, sacándole lo mejor y obligándola a dar cada vez más. Es artificialmente fértil y, por tanto, sus dones también se vuelven artificiales. Los fertilizantes, en lugar de ser tierra, son químicos y, año tras año, causan más y más daño al suelo. Es como alimentar a un ser humano con vitaminas químicas en lugar de fruta y verdura. Se marchitaría y encogería y, para revitalizarlo, recibiría aún más vitaminas químicas. El resultado sería y es catastrófico.

La tierra necesita descansar, reencontrarse consigo misma, encontrar lombrices que la enriquezcan y oxigenen, necesita sus flores que alimentan a las abejas, necesita sus miles de insectos protectores que no son ni contaminantes ni destructivos.

Los insectos malos que destruyen sobreviven mientras que los insectos buenos, necesarios para la biodiversidad, son destruidos. Las personas que no respetan el don de Dios son incrédulas y, con la pérdida de la espiritualidad cristiana que parecía casi inscrita en los genes del hombre occidental, pierden su esencia, su razón de ser, su amistad con Dios.

Cuando un hombre pierde su amistad con Dios, inmediatamente se le acerca el diablo y la civilización cristiana es atacada por todos lados. Las autoridades políticas, procedentes de la población descristianizada, están al servicio del dinero, pero no se puede servir a Dios y al dinero. Es uno u otro, no se mezclan.

El hombre contemporáneo se ha convertido en un prevaricador, trabaja porque tiene que hacerlo y también por ambición, y hay muchos hombres que se levantan por la mañana y se acuestan por la noche sin haber tenido, durante todas sus horas de vigilia, ningún pensamiento de Dios, de ejercitar la virtud, de imitar el ejemplo del Señor Jesucristo y de la Santísima Virgen María. Viven según sus necesidades personales, sus ambiciones, sus obligaciones y, cuando llega el final de su vida, no han ganado ningún mérito, no han aprovechado ninguna gracia y toda mano tendida por Dios para ayudarles ha sido ignorada.

Pueden ser grandes a los ojos de los hombres, pueden haber sido figuras notables, sus compatriotas lloran por ellos y los alaban, pero ante el Tribunal de Dios, se sorprenden, callan, enmudecen. ¿Qué hicieron por Él, qué hicieron para ayudar desinteresadamente a sus semejantes? No tienen memoria de ello. Entonces Dios les pregunta «¿Cuáles son ahora vuestros planes?» «Bajan la mirada, pierden el orgullo y todas las referencias, se quedan vacíos y sin respuesta porque aquí, al pie del Tribunal divino, nada depende de ellos, todo depende de Dios. Mirando hacia abajo, responden: Nada.

Así que su destino es éste: la nada, la ausencia de todo, el vacío de todo, la Nada en su aterrador absoluto, que simplemente no incluye nada.

Tal es el desastre hacia el que corren tantas almas, que sólo se preocupan de los bienes terrenales, que se esfuerzan y trabajan demasiado, pero para las que el futuro eterno es un horizonte lejano que no tiene ningún interés presente. Ellos, los bienes, no están ahí y, por tanto, no cuentan. Oh, pagan seguros de vida, todo tipo de seguros para estar cubiertos en caso de accidente, pero el gran accidente, el de la vida sobrenatural perdida, no lo tienen en cuenta.

Pues lo más importante es que la vida sobrenatural dura siglos y siglos, mientras que la vida en la Tierra rara vez dura un solo siglo. Es muy corta y los que viven al rebufo de su buena salud viven como si fueran eternos. No tienen ninguna consideración por Dios ni por el prójimo, y las provisiones que hacen para su vida eterna son nulas.

Luego, en cuanto entran en el mundo invisible, no traen nada, ni paracaídas, ni motor, ni reactores que les rescaten.

Rezad, hijos míos, rezad por esas pobres almas que no se interesan por lo importante y no siguen vuestro ejemplo. Haced provisión espiritual, creced en santidad para que, en el momento de vuestro juicio privado, podáis responder a la pregunta divina «¿Qué traéis?».

¿Cuáles son tus proyectos?», puedas responder positivamente según los objetivos que fueron tuyos durante tu vida terrenal. Dios te dirá entonces «Bien, siervo bueno y fiel; te daré mucho por lo poco que has hecho; entra en el gozo de tu Señor. « (Mt 25,23).

Que este Evangelio de los talentos sea hoy tu lectura y medita en él, porque concierne a tu vida en cada momento. En cada momento puedes hacer fructificar tus talentos, tu talento, en cada momento puedes ofrecer tus acciones del momento para mayor gloria de Dios, en cada momento puedes imitar al Señor Jesucristo en Su vida privada y pública, así como a la Santísima Virgen María desde Su nacimiento hasta Su muerte, que le valió la Asunción.

Os amo a todos, privada e individualmente, y os espero en el Tribunal Divino para estrecharos en Mis brazos e introduciros en la bienaventuranza eterna. ¡Sé uno de los que entrarán!

¡Que Dios os bendiga! En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que así sea.

Vuestro Señor y vuestro Dios.

Origen: ➥ t.Me/NoticiasEProfeciasCatolicas

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